La tripulación de Pep

En el fútbol todo cambio aventurado supone un mar de dudas entre la afición. La ilusión por romper una etapa y empezar una nueva se desvanece según llega el día D y la hora H cuando parecen no haberse completado todos los deberes pendientes. El momento de la verdad para el Barcelona se acerca a marchas forzadas y tras la derrota en el campo del Wisla de Cracovia (1-0) y la sufrida victoria ante el Boca Juniors en el Trofeo Joan Gamper (2-1) dejan disipadas aparentes carencias. A falta de un día para el debut liguero de los blaugrana en el campo de Los Pajaritos la tripulación culé se percibe escasa y con una clara vocación a un once titular de memoria. La temporada es larga y no muchos son los jugadores que parecen guardar entre su equipaje el talismán para estar a la altura del nuevo reto: Ganar la Liga.

La nueva plantilla del F.C.Barcelona está desequilibrada. Esto no es ningún secreto. En la línea defensiva se ha reforzado de forma más que aceptable con los defensas Cáceres y Piqué más el valor añadido de Alves. En la medular Keita es el único refuerzo que presenta garantías, puesto Hleb hasta el momento poco se ha dejado ver o poco Giuardiola nos lo ha querido enseñar: Como si fuera un As que se sacará de la manga para cuando el partido necesite un revulsivo. Y en cuanto a la delantera no ha habido ningún cambio. Perdón, Ronaldinho no está. Para esta temporada ya no están los cuatro magníficos. Se quedó el rehabilitado Eto’o (menos mal), el viejuno Henry, la calidad de Messi y la juventud de Bojan. A los cuatro delanteros hay que sumar a la joven perla provinente de la cantera Pedro. No obstante, la plantilla se hace escasa y si los resultados en este trimestre no acompañan habrá que buscar un par de nuevos navegantes (un extremo zurdo y un medio ofensivo) para el crucero de la temporada. Aún así mi voto de confianza está más que asegurado para Pep y su tripulación. Rumbo al título.

Foto: El Periódico de Catalunya.