Messi es más fuerte que el ruido

Con Leo Messi dentro de un terreno de juego no existe la contaminación acústica. Es imposible. A cada tres pasos de “la pulga” -la distancia que tarda en llegar al área rival- nacen miles de ovaciones por su actuación. Aveces por una jugada casi imposible, otras por un pase inesperado y la mayoría por un gol de retrato. Aún así el ruido volvió a aparecer en esta temporada. La última vez ayer en Mestalla. Durante la primera parte, en una triple jugada fallada por Messi, el ruido se instaló en la grada valenciana y pareció afectar más de la cuenta al delantero argentino. Curioso fue ver poco después un reproche del “10“ culé a David Villa por no dar un pase fácil de gol. Pero el ruido, como en todas las veces anteriores, sucumbió. Messi volvió a ser el ser superior y dejó muestras de su eternidad futbolística. Era el minuto 76 y la contaminación acústica desapareció tras el gol del canterano argentino. Gol, tres puntos y Messi volvió a ser más fuerte que el ruido.