Una falta inexistente de Puyol ante Henry provocó la desesperación española al ver como en el saque sancionado Vieira marcaba de cabeza el segundo gol francés. 2-1 en contra para el combinado español y a correr para conseguir provocar la prórroga antes de restar los últimos diez minutos del partido. No pudo ser y Francia afianzó su pase a cuartos de final en una jugada de contra ataque que Zidane culminó con un gran gol. Casillas tendido en el suelo como el resto de sus compañeros abatidos por el amplio e injusto resultado que echaba a España de al competición mundialista.
España mereció más. El primer gol de penalti daba esperanzas del pase en la eliminatoria. Villa marcaba sin piedad como goleador que es en el minuto veintiocho. Pero a falta de cinco minutos para el descanso, Ribery penetraba en el área haciendo una diagonal perfecta de izquierda a derecha sorteando la entrada del arquero español para marcar sin dificultad el empate. El camino de los galos hacia la siguiente ronda del mundial empezaba a definirse.
En la segunda parte España no mantuvo el alto ritmo que la definió durante su vida en el campeonato. Los jugones de la primera parte parecían cansados y Luis Aragonés hacia mover el banquillo. Los castigados fueron Raúl y Villa, a favor de Luis García y Joaquín, después sería Xavi por Senna. El árbitro italiano cuestionaba constantemente su profesionalidad al pitar dudosas faltas en detrimento de los españoles. Demasiadas faltas en contra para un equipo repleto de artistas del balón que provocó las iras y desesperos de todo el equipo.
El milagro no pudo ser y la caliente artillería cambiaba de bando. Francia revivía a los Zidane, Vieira, Henry, Thuram,…y conseguían la proeza que la “furia” pretendía desde el mismo momento que aconseguian la clasificación en la repesca. No pudo ser, a pesar de haber practicado el mejor fútbol que nunca antes España habia desempeñado, incluso habia convencido al aficionado con el estilo que a partir de ahora debe caracterizar al combinado nacional: los jugones; no obstante eliminados antes de cuartos, antes de la esperada ronda ante los brasileños.
España mereció más. El primer gol de penalti daba esperanzas del pase en la eliminatoria. Villa marcaba sin piedad como goleador que es en el minuto veintiocho. Pero a falta de cinco minutos para el descanso, Ribery penetraba en el área haciendo una diagonal perfecta de izquierda a derecha sorteando la entrada del arquero español para marcar sin dificultad el empate. El camino de los galos hacia la siguiente ronda del mundial empezaba a definirse.
En la segunda parte España no mantuvo el alto ritmo que la definió durante su vida en el campeonato. Los jugones de la primera parte parecían cansados y Luis Aragonés hacia mover el banquillo. Los castigados fueron Raúl y Villa, a favor de Luis García y Joaquín, después sería Xavi por Senna. El árbitro italiano cuestionaba constantemente su profesionalidad al pitar dudosas faltas en detrimento de los españoles. Demasiadas faltas en contra para un equipo repleto de artistas del balón que provocó las iras y desesperos de todo el equipo. El milagro no pudo ser y la caliente artillería cambiaba de bando. Francia revivía a los Zidane, Vieira, Henry, Thuram,…y conseguían la proeza que la “furia” pretendía desde el mismo momento que aconseguian la clasificación en la repesca. No pudo ser, a pesar de haber practicado el mejor fútbol que nunca antes España habia desempeñado, incluso habia convencido al aficionado con el estilo que a partir de ahora debe caracterizar al combinado nacional: los jugones; no obstante eliminados antes de cuartos, antes de la esperada ronda ante los brasileños.
Pd: Fotos de Fifa.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario